El Moral de la Alpujarra.

Me gusta mucho esta madera, el moral es un árbol muy valorado ya que quedan pocos.
No hay que confundirlo con la morera que se suele ver en el paisaje urbano. El Moral da moras comestibles muy suculentas y carnosas, rojas hasta que son maduras y se vuelven de color morado intenso. Aunque es un árbol de crecimiento lento, puede llegar a ser tan grande como un castaño.

En la Alpujarra cuentan que hubo muchos pero hace algunos años cuando no se protegían la naturaleza tanto, vinieron comerciantes madereros y se los llevaron por poco dinero.

Esta madera se utiliza bastante en artesanía pero nunca se tala un árbol para ello, los que la conocemos y la usamos, siempre buscamos las vigas de casas antiguas derribadas (cuartones)
, estas vigas que pueden tener unos 300 años adquieren por dentro un color marrón oscuro similar a algún Palosanto o Nogal  oscuro. Solo estas vigas tan viejas adquieren este color, por lo tanto se suele utilizar para incrustaciones y talla ya que se trabaja muy bien.

En mi caso aproveché unas vigas muy gruesas que había en nuestra casa cuando la tiramos, las guardé durante muchos años y ahora las he aserrado. Tengo piezas suficientes para fabricar unos 5 instrumentos, de momento solo la estoy utilizando para los adornos (chapas de cabeza y filetes) aunque ya he comenzado una bandurria con fondo y aros de Moral, no se aun como será la acústica de esta madera pero la estética y belleza del instrumento será única.

El vecino de mayor edad de mi barrio Miguel Asenjo, cuenta que esas vigas que yo tengo tienen más de 300 años, que la casa estaba ahí desde que se hizo el pueblo. Lo bonito de todo esto y en lo que suelo pensar mucho es en las personas que con mucho esfuerzo y trabajo duro pusieron allí esas vigas después de tener que cargarlas desde el monte en mulos o a cuestas (sabe Dios), nunca hubieran pensado ellos que esa parte de su casa con el paso de muchos años, en vez de acabar en una escombrera o quemada, acabaría siendo parte de un instrumento de música precioso.

Aserrando una viga de Moral